domingo, 14 de enero de 2007

Pues sí, he pasado del lado del humilde lector de bitácoras a embarcarme en una, no sin antes preguntarme con cierta socarronería sobre dónde me estoy metiendo. Las explicaciones que me he dado han sido convincentes:
1. Tengo que ayudar a salvar a la humanidad aportando mi sabiduría enciclopédica sobre todos los aspectos (como buen español y madrileño)
2. Tengo que agitar el sistema político ripense para favorecer a mis correligionarios.
3. La gente me pide que lo haga para deletarse con mi impecable estilo literario.

Como verán aquellos que me lean (perdón, como verá aquél que me lea), no tengo mucha esperanza de cambiar nada, ni siquiera de que me lean. Me interesa este ejercicio de hablar en voz alta en la Red y soltarlo por ahí a ver hasta dónde llega, como los mensajes embotellados de las novelas de Verne. Me interesa además el contar cómo es la vida en Rivas en todos los aspectos, quizás motivado por el escaso contenido "sentimental" de las innumerables revistas del municipio. Es curioso cómo estas publicaciones parecen estar impregnadas del mejor teflón y, tras su lectura, a mí personalmente no se me queda gran cosa de las noticias que ofrecen. Pero bueno, eso será materia de otro post.

En algún rincon del blog afirmo que me gusta Rivas. Sigue siendo un placer subir a lo que queda del cerro del Telégrafo una clara mañana de invierno y mirar al horizonte (sin preguntarse qué hace esa urbanización en Mejorada que no estaba hace un mes...), llegar hasta el río y asombrarse de su murmullo y su quietud (sin preguntarse qué demonios hace un Renault 4L en su lecho), perderse en los pinares y aspirar el aroma del otoño (sin preguntarse el por qué de ese olor a otoño en Enero y sin asombrarse de ver que alguien ha dado un bocado al monte y ahora aparecen unmontón de chalets).

Esos paréntesis del párrafo anterior me preocupan. Rivas crece, pero parte del espíritu que me atraía anteriormente se está diluyendo. Antes de que se pierda del todo, quiero hacerle un retrato, enseñarlo y buscar complicidad entre aquéllos que busquen la página del Ayuntamiento en Google y se encuentren la modesta entrada de éste su blog.

2 comentarios:

RGAlmazán dijo...

Yo casi soy ripense. LLegué aquí en el 82, soy de la generación que presume de haber hecho pueblo. Me alegra que otros ripensen entren en la blogesfera. Estoy de acuerdo de que ser ripense imprime carácter. También estoy dispuesto a conservar, en lo posible, las esencias que el aumento de población y edificios puede tragarse. Por cierto te doy la dirección de otro bloggero ripense --éste auténtico, nacido en Rivas-- denominado La Corrala:

http://lacorrala.blogspot.com/

Bienvenido,

Salud y República

Ripense dijo...

Gracias por inaugurar el blog, y,por supuesto sé bienvenido. Espero tener la oportunidad de leerte por aquí a menudo.