martes, 16 de enero de 2007

De los dueños de perros y otras historias

El Ayuntamiento de Rivas ha emprendido una campaña a la que llama "Plan Cívico Canino", que me parece una buena iniciativa, sobre todo en los términos en los que define el proyecto: "responsabilidad" y "colaboración".

Sin embargo, yo, como propietario de perro, tengo que seguir soportando diariamente a otros congéneres que se dedican a pasear a sus mascotas sin correa y sin bozal y, lo que es peor, sin recoger las heces de sus animales. Ya he dejado de discutir con ellos, porque son causa perdida y no hay mejor muestra que el bonito catálogo de respuestas que he obtenido de estas conversaciones, que van desde el castizo "¿y para qué está el Ayuntamiento?", pasando por el no menos español "Aquí lo hace todo el mundo, hombre..." y finalizando por un melindroso "Es que a mí me da asco....". Imagínese cualquier posible lector las respuestas que pude dar a tales individuos, y seguro que acertará. Como resultado, las zonas verdes de nuestros parques contienen una alta densidad de mierda canina por metro cuadrado.

Como solución, el Ayuntamiento ofrece los "parques de perros", uno de los cuales se inaugura hoy en el parque de Montarco. Esta opción sería válida en cualquier país con una mínima cultura cívica, pero me temo que no va a funcionar. Si no me creen, pásense por cualquiera de los que ya están abiertos (especialmente el que está en la entrada del municipio en la rotonda de salida a Vicálvaro), y verán cómo los usuarios de dichos recintos no retiran las heces de sus animales, pese a contar con todas las herramientas necesarias (bolsas, papeleras...). Lo que falta es la educación y la empatía necesaria para ponerse en el lugar del otro, de los vecinos que compartimos ese espacio público y que, debido al lamentable estado en que lo dejan, no podemos soltar tranquilamente a nuestros perros. Escribo ésto a la hora de comer, pero no puedo evitar una arcada al recordar el hedor que emiten estos recintos a primera hora de la tarde del mes de Agosto.....

¿Por qué nos costará tanto respetar unas normas de convivencia tan sencillas?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Diga usted que sí, la gente debería pensarse que para tener perro hay que hacerse cargo de estas cosas, como con los niños/as, nadie se imagina a una mama o un papa diciendo que no cambia los pañales a su hijo porque les da asco.

Curro dijo...

Es verdad... pero es que la urbanidad dejó de estar de moda hace tiempo y claro, enseñar normas de convivencia ciudadana a algunos les parece ser un antiguo. Lo mismo pasa con dejar las bolsas de basura en la calle a cualquier hora y de cualquier manera ¡leches, que hay contenedores por todos lados, un poquito de por favor!

Anónimo dijo...

Lo que se debería proponer es la aplicación de multas sin contemplaciones a todos los que afectan los espacios publicos de esta manera. Ya basta de que nadie levante la voz y que por unos cuantos tengan que sufrir muchos. Debería facilitarse la denuncia de estos pseudociudadanos.